El abismo es oscuro, profundo, pero no más un lugar escondido, o al menos no lo será cuando Nereus entre en escena, afirmaron especialistas de la National Science Foundation, de Estados Unidos.
Julie Morris, director de la división de Ciencias Oceánicas de la NSF, explicó que se trata de un nuevo robot explorador llamado Vehículo Híbrido de Operación Remota (HROV, por sus siglas en inglés).
"Nereus descendió el pasado 31 de mayo hasta 10 mil 902 metros, en el abismo Mariana, ubicado en el Océano Pacífico", explicó en entrevista electrónica.
Esto hace de Nereus el vehículo explorador que ha llegado a llegado más abajo y el primero en explorar el abismo Mariana desde 1998, añadió Morris.
"Gran parte de las profundidades del océano permanecen inexploradas. Ahora, los oceanólogos tienen una herramienta única para tomar imágenes, datos y muestras de cualquier océano, aún aquellos que se encuentran a 6 mil 500 metros", señaló.
Nereus es operado vía remota por pilotos desde un barco mediante el uso de una cuerda ligera y micro fibras ópticas que les permiten maniobrar la máquina, que también tiene la capacidad de explorar las profundidades oceánicas de forma autónoma.
Andy Bowen, titular del proyecto, explicó que las primeras pruebas mostraron que la máquina alcanzó exitosamente el fondo oceánico y envió imágenes y muestras de un mundo hostil.
"Con un robot como Nereus podemos explorar cualquier parte del océano. Zonas que son virtualmente inexploradas y hacer múltiples descubrimientos. Este robot marca una nueva era en la exploración oceánica", dijo en un comunicado de la NSF.
El abismo Mariana se encuentra entre dos placas tectónicas y es parte del anillo de fuego del Pacífico (que mide 40 mil kilómetros) un área de constantes erupciones volcánicas y sismos.
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