El gigante Pfizer hizo un listado de 70 drogas gratuitas para quienes hayan perdido sus trabajos desde el 1 de enero. Buscan que no se pasen al mercado de genéricos.
En recesión, todo es posible. Ahora un laboratorio norteamericano, Pfizer, regalará medicamentos para aquellos que estén desempleados en Estados Unidos. Sin duda, para los que sufren el stress que genera perder y buscar trabajo, esta medida les trae una solución. Por un año, tendrán casi 70 drogas gratuitas. Claro que estos desempleados deben probar que efectivamente perdieron su trabajo desde el 1 de enero y que han sido estos consumidores medicados de esas especialidades.
Habiendo llegado el desempleo al casi 9 por ciento en Estados Unidos, una cifra que duplica los niveles habituales, Pfizer ha decidido esta suerte de campaña pública en Estados Unidos, que según especialistas en marketing se hace también para evitar que el público se acostumbre a drogas más baratas o que directamente se pase a los “genéricos”. Entre los productos a ser “donados” se incluyen el famoso Viagra (que mejora el problema de la impotencia sexual), el Lipitor (que se usa para el colesterol), y algunos otros importantes analgésicos y antibióticos, todos ellos de marcas líderes del laboratorio. También algunos remedios para el corazón, antidepresivos y para dejar de fumar.
Según algunos medios especializados, el laboratorio también buscaría congraciarse de alguna forma con la nueva administración de Obama, y es posible que mucho del costo de regalar estos productos sea similar a los fuertes costos que se generarían de reducir la escala de producción, frente a la falta de ventas, ya que apilar stock en este tipo de medicamentos con fecha de vencimiento, no tiene sentido. Además, genera “fidelidad” de marca, como si fuera una campaña publicitaria. A tal efecto se han provisto teléfonos y un sitio de internet, para aquellos que los necesiten.
Pero hay algo importante atrás de esto. Casi 50 millones de norteamericanos no tienen seguro de salud. Este tema ha sido uno de los pilares de la campaña política de Obama, porque ha reconocido que resultaron un fracaso tras otro todos los intentos de las anteriores administraciones. En vez de mejorar el problema, lo han hecho cada vez más complicado y no han avanzado en nada.
Tal es el drama que padecen los norteamericanos, que Michael Moore hace poco hizo un film al respecto (llamado Sicko) y fue visto en todo el mundo. Ahora con la crisis, es posible que esta cifra de personas fuera del sistema de salud aumente. Los laboratorios han bajado sus ventas, y para peor, sus marcas se ven terriblemente en problemas frente al avance de las drogas alternativas o genéricos.
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