En el año de 1910, en la mina de Naica en México, la compañía minera Peñoles descubrió la que llegó a ser conocida como La Cueva de las Espadas. La cueva era un pasillo de 80 metros lleno de selenito gigantesco (yeso), los cristales median hasta dos metros de longitud. Desafortunadamente la cueva, a 120 metros bajo tierra, se abrió a la exploración y el turismo, destruyendo muchos de los cristales.
Noventa años más tarde, dos mineros que trabajan en la excavación de un túnel de 300 metros debajo de la superficie de la Tierra descubrieron otra cueva, mucho más grande que la de las espadas. Aquí, los cristales tienen una altura de 12 metros , un cristal simple en esta cueva tiene un peso aproximado de 55 toneladas. Esta cueva se conoce como la "Cueva de los Cristales"
Hace millones de años, la actividad volcánica lleno la montaña con anhidrita, una forma de yeso sin agua. Cuando el magma enfrió finalmente, la disolución de la anhidrita empezó, enriqueciendo las aguas de la cueva y permitiendo la forma gigante de los cristales .
Sorprendentemente, el tamaño de los cristales no tiene límites y con el tiempo suficiente crecerán en proporciones aún mayores.
La temperatura del aire dentro de la cueva es de 50 º C con una humedad relativa de más del 90%, haciendo que la sensación térmica ronde los 105C. Esto hace que sea imposible que el cuerpo se enfríe. Debido a estas duras condiciones, los científicos y los investigadores tienen que usar trajes especiales de refrigeración, y no puedes estar mas de 30 a 45 minutos dentro de la cueva.
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