Los sobrevuelos realizados hace poco han dado evidencias de que el medio ambiente de la luna de Saturno es similar a la de los principios de la Tierra
Amoníaco fresco es lo que muestra una imagen de infrarrojos de la región de Titán conocida como Hotei Arcus, donde la nave espacial Cassini ha observado cambios en el brillo en los últimos cuatro años. Los espectros de infrarrojo sugieren que los cambios de brillo pueden ser debido a los nuevos depósitos de amoníaco que se fueron llevados a la superficie por las erupciones volcánicas de hielo. Universidad de Arizona, JPL / NASA
Los nuevos descubrimientos de la nave espacial Cassini sugieren que Titán, la luna de Saturno, tiene un ambiente que se asemeja al de la Tierra en el momento en que se inició la vida.
Dos sobrevuelos cercanos han aportado nuevas pruebas de que ha brotado amoniaco recientemente a la superficie de la luna, muy probablemente mezclado con hielo de agua.
La probable presencia de amoniaco en la superficie helada de Titán, junto con la abundancia de nitrógeno y de metano en la espesa atmósfera de esta luna, sugieren en conjunto que Titán podría alojar un caldo prebiótico, dice el científico de la Cassini Robert Nelson, quien trabaja en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California
Los resultados, reportados por Nelson el 5 de agosto en Río de Janeiro en una reunión de la Unión Astronómica Internacional, se basan en datos recogidos por el espectógrafo cartográfico visual y de infrarrojos de la Cassini durante noviembre y diciembre de 2008. El espectrómetro registra emisiones de siete “ventanas” en la banda del infrarrojo, con longitudes de onda que pueden penetrar el material de la superficie de la luna Titán, rico en metano, y rebotar hasta la nave espacial.
Anteriormente, otros sobrevuelos a mayor distancia de la superficie de Titán habían insinuado la presencia de nuevos depósitos de amoníaco en la superficie. Además, las imágenes de radar tomadas con otro instrumento de la Cassini en 2008 pusieron de manifiesto que las regiones que albergan el amoníaco, en particular un área conocida como Hotei Arcus, tienen depósitos de forma abultada y corrientes características de las erupciones volcánicas.
Se sabe que el amoníaco hace descender el punto de fusión del hielo de agua y facilita la actividad volcánica de hielo. Esta actividad puede ser activada por los restos de calor de la formación de Titán, o por flexión gravitacional de la luna, señala la investigadora de la Cassini Rosaly Lopes, quien trabaja en el Jet Propulsion Laboratory.
La Cassini voló lo suficientemente bajo durante noviembre y diciembre para que el espectrómetro obtenga espectros de alta resolución del material en Hotei Arcus. El espectro se parecen a los patrones esperados de amoníaco, pero debido a que las emisiones también se solapan con las de agua congelada, la detección de amoníaco es más que “probable”, es definitiva, dijo Nelson.
Esos dos sobrevuelos también permitieron que el espectrómetro tomara suficientes imágenes de Hotei Arcus como para encontrar el mismo flujo en forma de lóbulo, un indicio de actividad volcánica, que había encontrado el instrumento de radar, informó Nelson en la conferencia. Las imágenes de flujos tomadas en el infrarrojo aparecen truncadas en comparación con las anteriores imágenes de radar, indicando que el nuevo depósito de amoníaco en la superficie podría haber cubierto las marcas, dijo.
Las nuevas evidencias, en combinación con los antiguos datos, sugieren que Titán tiene una superficie geológicamente activa, con erupciones volcánicas de hielo en curso que llevan nuevos depósitos de hielo de amoníaco a la superficie, dijo Nelson. Una vez allí, el amoníaco se puede mezclar con el metano y el nitrógeno —los principales componentes de la densa atmósfera de Titan— para crear un ambiente que podría favorecer la vida.
Otros investigadores han dicho que el amoníaco está en el interior de Titán, y eso podría ayudar, incluso, a mantener un océano de agua líquida en la luna, observó el científico de la Cassini Jonathan Lunine, de la Universidad de Arizona en Tucson. El amoníaco encontrado recientemente en la geológicamente activa Encélado, una de la pequeñas lunas hermanas de Titán, da argumentos a favor de que haya amoníaco en Titán, añade.
Además de reducir el punto de congelación del agua líquida, el amoníaco también reduce la densidad del líquido en relación con el agua de hielo, lo que permite que suba con mayor facilidad un poco de líquido a la superficie, dice Lunine. Al agregarse hielo de amoníaco al agua también se crea un grueso y viscoso flujo de superficie que podría explicar la forma y la topografía de la región Hotei Arcus, señala.
De modo que Titán podría alojar una mezcla prebiótica de sustancias químicas similares a las que había cuando surgió y evolucionó la vida sobre la Tierra.
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