Más de 160 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron cuando combatientes tribales fuertemente armados en el sur de Sudán lanzaron un ataque al amanecer contra un grupo rival, dijeron funcionarios el lunes.
El grupo étnico murle atacó el domingo en la mañana un campo en el área de Akobo, en una pantanosa región del estado de Jonglei, donde se está realizando una exploración de petróleo, informaron autoridades locales.
"Cien mujeres y niños, 50 hombres y 11 soldados SPLA (siglas en inglés del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, que ejerce de fuerza de seguridad en la región autónoma del sur del país) están siendo enterrados en la vereda del río esta mañana", señaló el comisario de Akobo, Goi Jooyul Yol, en un comunicado.
"Aún podrían quedar cuerpos en el monte, todavía no sabemos el número total", agregó Yol más tarde. Una fuente de Naciones Unidas, que pidió el anonimato, confirmó que al menos 160 personas fallecieron.
El comisario dijo que una pequeña fuerza de soldados del sur, que había sido desplegada en el área para proteger el asentamiento, fue superada por el ataque de murle.
Autoridades dijeron que la mayoría de las víctimas pertenecía al grupo lou nuer, enfrentado en una guerra tribal con murle, que ya ha dejado más de 700 muertos este año.
Analistas dicen que el hecho de que hayan sido asesinados mujeres y niños y el elevado número de muertos marcan un desarrollo preocupante de la violencia.
Las disputas, muchas de ellas desatadas por el robo de ganado, se han exacerbado por la disponibilidad de armas, gracias a dos décadas de guerra civil entre el norte y el sur de Sudán y a la desafección política debido al lento desarrollo de la región.
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