Las algas podrían ser usadas para eliminar el nitrógeno y el fósforo del escurrimiento de estiércol del ganado bovino, reveló un estudio del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos (ARS).
El uso de las algas podría ser una opción amigable con el medio ambiente para reducir el nivel de contaminantes agrícolas que pueden perjudicar la calidad de agua de la Bahía de Chesapeake, informó el ARS en un comunicado de prensa.
Walter Mulbry, titular del estudio, explicó que las algas ya han sido consideradas como una posible fuente de biocombustible, pero su trabajo estableció cuatro canales de limpieza con turba de algas (ATS por sus siglas en inglés) fuera de algunos establos lecheros en Beltsville.
Para ello, creó una serie de canales poco profundos, con una longitud de 100 pies los cuales cubrió con una malla de nailon que creó un andamio donde crecieron las algas, reportó en la más reciente edición de la revista Bioresource Technology.
Dos o tres semanas después de poner en marcha el sistema cada primavera, los canales tuvieron colonias florecientes de las algas verdes filamentosas y la calidad del agua mejoró considerablemente.
La productividad de las algas fue más alta durante la primavera, y disminuyó durante el verano, en parte debido a las temperaturas más altas y porque los canales proveieron muchas oportunidades para el consumo de las algas por caracoles y otras criaturas acuáticas.
Mulbry y su equipo cosechó las algas mojadas cada 4 a 12 días, analizó la biomasa y lo que encontró fue que el sistema recuperó del 60 al 90 por ciento del nitrógeno y del 70 al 100 por ciento del fósforo de los aguas residuales del estiércol.
El costo de esta recuperación fue comparable al costo de otras prácticas del manejo de estiércol, de 5 a 6 dólares por cada libra de nitrógeno recuperado y aproximadamente 25 dólares por cada libra de fósforo recuperado.
Mulbry añadió que luego de ser utilizadas, las algas pueden ser secadas y venderse como un fertilizante de liberación retardada.
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