El virus de la gripe porcina dejó más de 700 muertos en cuatro meses y es motivo de gran preocupación debido a su propagación a gran velocidad en el planeta.
La enfermedad, que apareció a finales de marzo, fue declarada pandemia el pasado 11 de junio por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que confirmó el martes más de 700 muertes. El anterior balance de la organización, del 6 de julio, señalaba 429 muertos por el virus A (H1N1).
"En las pandemias anteriores, pasaron más de seis meses antes de que los virus gripales se propagaran tanto como lo ha hecho el nuevo virus H1N1 en menos de seis semanas", según la OMS, que renunció a establecer un balance del número de pacientes.
"No tenemos una imagen completa de la pandemia", reconoció el martes una portavoz de la organización. Se van a crear "modelos matemáticos" para permitir a la organización ayudar a los países afectados a adaptar su respuesta a la propagación del virus.
"Diferentes países se enfrentan a la pandemia a diferentes niveles y en diferentes fases", reveló Aphaluck Bhatiaseve. "Realmente son los países los que deben considerar las medidas que estiman mejor adaptadas a su situación", añadió.
Estados Unidos sigue siendo el país con más casos mortíferos, con un balance de 211 muertos. Pero la gripe porcina se ha hecho fuerte en América Latina y Argentina cuenta ahora con 165 casos mortales.
Con la llegada del invierno austral, la epidemia golpea con fuerza el cono Sur del continente: el balance aumentó el lunes a dos muertos en Venezuela, cinco en Bolivia, diez en Paraguay y doce en Perú.
Pero el número de decesos continúa creciendo también en América Central y el balance en México, considerado el foco originario de la enfermedad, se establece en 128 muertos.
En las antípodas, en Egipto, las autoridades sanitarias han recomendado a las mujeres embarazadas, a los niños y a las personas con enfermedades crónicas que eviten este año la peregrinación a La Meca.
Arabia Saudita hizo la misma recomendación en junio mientras que Túnez suspendió de forma provisional los viajes a La Meca, a la espera de tomar una decisión sobre la peregrinación del Hajj, la gran concentración anual de los musulmanes prevista a finales de noviembre.
También hay preocupación por los viajes a lugares santos del islam en Irán, donde 12 de los 16 personas afectadas por el virus son peregrinos que volvieron de La Meca.
En el Reino Unido, donde la enfermedad mató a 29 personas, las autoridades acogieron con prudencia las conclusiones de un estudio científico que sugiere que el cierre de los colegios en septiembre permitiría desacelerar la progresión del virus.
El principal consejero médico del gobierno, Liam Donaldson, estimó que cerrar los colegios sería "extremadamente perturbador" socialmente, y eso para lograr unos resultados inciertos.
El cierre de los colegios es una de las numerosas medidas de prevención que pueden tomarse, indicó el martes la portavoz de la OMS, al subrayar sin embargo que la decisión incumbe a las autoridades en función de la situación de su país.
Michael O'Leary, el consejero delegado de la aerolínea británica de bajo coste Ryanair, minimizó, por su parte, el impacto de la gripe porcina sobre su negocio.
Sí revisó a la baja su número de vuelos para el próximo invierno, pero lo hizo motivado por las tasas gubernamentales y aeroportuarias del Reino Unido. "No esperamos ningún impacto de la gripe porcina sobre nuestro tráfico este invierno", aseguró.
Por Denis Rousseau (AFP)
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