En la larga historia de la China imperial distintas mujeres tuvieron poder como emperatrices consortes o regentes, pero sólo hubo una que ocupó el trono imperial: Wu Zetian, quien vivió entre 625 y 705.
Qué una mujer ocupara el trono causó estupor entre los políticos e intelectuales de la época, pues violaba las normas confucianas.
Sin embargo, Zetian logró mantenerse en el poder mediante una hábil manipulación de las doctrinas budistas, al hacer creer que era Maitreya, el próximo Buda histórico el cual, de acuerdo con la profecía, será el sucesor de Siddhartha Gautama, quien lograra la completa Iluminación y enseñará el camino recto dé la virtud.
Su trayectoria comenzó a los trece años como ,concubina del emperador Tai Tsung y continuó como amante de KaoTsung, heredero del trono, hasta ser su concubina favorita y desplazar a todas las mujeres importantes del palacio.
Para el año 660 había triunfado sobre sus oponentes y KaoTsung dejó el imperio en sus manos.
Hacia 685 sus planes para usar el budismo como fuente de legitimidad se hicieron evidentes y fomentó el culto de Maitreya.
Un Comentario elaborado por miembros del clero budista aseguró que ella misma era Maitreya. Éste se distribuyó en todos los monasterios y cinco años después ella agregó éste nombre al suyo. Al mismo tiempo se usaron otras profecías budistas para justificar su mandato. Sin embargo, por conflictos con budistas radicales renunció al título luego de haber mandado asesinar a un monje que se le oponía.
En 690 usurpó por completo el trono y gobernó durante quince años. Sin embargo, en febrero de 705 fue derrocada por una conspiración de los ministros y generales, quienes dieron el poder a su hijo Chung Tsu.
La falsa reencarnación de Maitreya murió a finales del mismo año.
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