Científicos británicos comenzaron el encendido de uno de los sistemas astronómicos más sofisticados de la Tierra.
Se trata de siete radiotelescopios, ubicados en distintas partes del Reino Unido, que serán vinculados con fibra óptica para poder observar partes del universo hasta ahora desconocidas.
El llamado proyecto eMerlin -que incluye al poderoso telescopio Lovell, ubicado en el norte de Inglaterra- reemplazará a la tecnología de microondas que en el pasado conectó a los telescopios.
Y se espera que ésta sea la primera red de un enorme sistema de telescopios unidos que en el futuro podría incluir a miles de estos aparatos alrededor del mundo.
Revolución astronómica
"El sistema será una revolución en términos de lo que podemos hacer con nuestra astronomía" dijo a la BBC el doctor Tim O´Brien, profesor de astrofísica de la Universidad de Manchester, quien participa en el proyecto eMerlin.
"Nos permitirá observar el universo con mucho más detalle en mucho menos tiempo. Es un sistema tan poderoso que observaciones que en el pasado nos tomaban tres años ahora las podremos hacer en un día", agrega el experto.
Los radiotelescopios funcionan recogiendo las ondas de radio que emiten objetos a muchos años luz de la Tierra.
Pero un telescopio solo, incluido uno tan poderoso como el Lovell de 76 metros de diámetro, tiene muchas limitaciones en términos de lo que puede observar.
Es por eso que los astrónomos combinaron el poder de varios telescopios ubicados en una extensa zona para crear lo que en efecto sería un gigante "supertelescopio".
El proyecto incluye a siete telescopios en Inglaterra que en el pasado habían sido conectados con microondas.
Este tipo de tecnología sólo permitía obtener una fracción de los datos que estaban siendo registrados.
"Era como utilizar una tubería muy estrecha para transferir la información que recoge cada radiotelescopio y enviar esos datos a Jodrell Bank (la sede del telescopio Lovell)" explica el doctor O´Brian.
Con las microondas la mayoría de las señales que se recogían no lograban regresar a Jodrell Bank.
Ahora, sin embargo, se espera que con la nueva tecnología de fibra óptica todos los datos lleguen a su destino.
De microondas a fibra óptica
Durante los pasados seis años los científicos han estado reemplazando los vínculos de microondas por cientos de kilómetros de cables de fibra óptica ubicados bajo la superficie de la tierra.
Estas delgadas "tuberías" pueden transportar enormes cantidades de datos con los cuales los científicos esperan obtener información detallada de zonas inexploradas del cosmos.
"La cantidad de datos que puede transportar esta red equivale a toda la información que está siendo transferida por toda la red de internet del Reino Unido, así que será un sistema enorme" explica el profesor O´Brien.
"Y Jodrell Bank, donde todas las señales de los siete telescopios serán recogidas, será una especie de poderoso lente de acercamiento con el que podemos observar con detalle objetos astrónomicos distantes", agrega.
De esta forma, explica el experto, se podrán estudiar partes del cosmos que nunca han sido vistas antes.
"Podremos ver planetas que se están formando en discos alrededor de estrellas vecinas, el nacimiento y muerte de estrellas en galaxias distantes, podemos ver directamente el núcleo de galaxias y examinar las regiones que rodean los agujeros negros" dice el experto.
"Así que este telescopio tendrá un impacto enorme en muchas áreas de la astronomía".
Otros expertos afirman que la combinación de una mejor resolución y sensibilidad del proyecto eMerlin permitirá a los científicos de todo el mundo buscar soluciones a problemas astronómicos que hasta ahora no han podido resolverse.
Por ejemplo, cómo ocurre la formación de planetas similares a la Tierra o cuál es el proceso físico que se lleva a cabo cuando se forman estrellas de diversos tipos.
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