Dice la leyenda que para que un vampiro deje de perseguir a una persona, ésta debe comer tierra del sepulcro. Pero a través de la historia los caza vampiros han probado otras técnicas:
1. Decapitación. Cortarle la cabeza fue uno de los métodos más usados durante los siglos XIV a XVII. El caza vampiros acudía al cementerio, exhumaba el cuerpo y lo decapitaba. Los restos volvían a ser enterrados.
2. Fuego. A partir de la epidemia de tuberculosis del siglo XIX, se exhumaba el cadáver, se le sacaba el corazón y se incineraba. Con las cenizas se preparaba un remedio medicinal; el resto del cuerpo se volvía a enterrar. Con el paso del tiempo, se quemó todo el cuerpo.
3. Estacas. En sus escritos, el vampirólogo Montague Summers (1880-1948) explicaba que "el único método seguro de destruir a un vampiro aparentemente es consumirlo con fuego, cortarle la cabeza con una pala o clavar una estaca de madera en su corazón".
4. Plata. En diversas sagas vampíricas, como en Nocturna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan, se menciona que una bala de plata puede matar a los vampiros. Este elemento es el remedio infalible contra los hombres lobo.
5. Agua bendita y crucifijos. La presencia de lo sagrado los mantiene
alejados. El crucifijo en el cuello evita la mordida; el agua bendita los derrite
6. Sal. Desde la antigüedad se creyó que la sal tenía poderes que alejaban a los
espíritus malignos. Sus propiedades se explican en el libro The Highgate Vampire.
7. Ajo. Herodoto en su obra Euterpe menciona que los egipcios utilizaban el ajo para mantener alejados a los espíritus malignos.
8. Espejo. No es un método de destrucción, sólo ayuda a identificarlos; en la tradición, el vampiro no tiene reflejo.
9.Luz del sol. Los rayos del astro tienen el poder de destruirlos; los quema hasta dejar como rastro de su existencia cenizas o una sustancia pegajosa.
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