Pequeños volcanes con brotes de agua conocidos como "volcanes de lodo" fueron detectados en el Valle de Mexicali tras el sismo, lo que los pobladores y la Dirección de Protección Civil del Estado pensaron en un principio que pudieran ser géiseres.
El investigador del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), Luis Mendoza Garcilazo, explicó que la población no corre peligro.
"No es agua contaminada y la población no corre peligro. Se trata de 'volcanes de lodo'", mencionó en entrevista.
Mendoza especificó que su aparición se debe al fenómeno de licuefacción del suelo, es decir, cuando un movimiento en la tierra provoca que aumente la presión de agua y produce borbotones de ésta.
Dichos accidentes geológicos aparecieron a raíz del terremoto de 7.2 grados en la escala Richter en sitios donde no se encontraban, y fueron observados con cierto temor por la población.
Fabiola Medina Gutiérrez, del ejido Chimí, mencionó que desde que pasó el sismo emergieron pequeños "volcancitos" de los cuales salía agua negra con un olor a azufre.
"No sé si era agua caliente porque no la toqué, parece contaminada, pero sí están esos volcancitos con agua brotando y los niños son muy curiosos, quieren poner el pie, nada más que me dijeron que en una de ésas les salió vapor, no demasiado, pero sí visible", comentó.
Estiman 500 réplicas
Las primeras 23 horas tras el terremoto en esta región de 7.2 grados en la escala Richter se presentaron más de 500 réplicas, siete de ellas con magnitud de 5 grados, de acuerdo con el Cicese.
La región no había registrado un sismo de tal magnitud desde hace más de 100 años, informó un grupo de sismólogos.
Los expertos agregaron que entre las 15:40 horas del domingo y hasta las 14:00 horas del lunes se registraron 301 réplicas con magnitud de alrededor de 2 grados en la escala Richter.
Hubo 216 réplicas con escala de 3 grados, 25 con magnitud 4 y siete sismos de 5 grados Richter.
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