La Sábana Santa de Turín es un lienzo con la imagen de un hombre que parece haber sufrido un trauma físico de forma coherente con la crucifixión de Jesucristo. El lino es un retrato de cuerpo entero y mide 14 pies, 3 pulgadas de largo por 3 pies y 7 pulgadas de ancho. El sudario es envuelto en seda roja y se ha mantenido en un cofre de plata en la Capilla de la Sábana Santa en la Catedral de San Juan Bautista, en Turín, Italia desde 1578.
El origen del artefacto y su imagen han sido tema de intenso debate entre los científicos, los historiadores e investigadores. Los creyentes afirman que el sudario es la tela que se coloca en el cuerpo de Jesucristo en el momento de su entierro, y que la imagen de la cara es el Santo Rostro de Jesús. Los detractores sostienen que el material de tela cubierta posterior a la crucifixión de Jesús por más de un milenio. En 1988, la datación por radiocarbono se hizo sobre la cubierta en un intento por determinar la autenticidad de la reliquia. La prueba indicó que la tela fue tejida entre 1260 y 1390 dC, mucho más tarde que el tiempo de Jesús.
Estos resultados han sido impugnados por revistas especializadas y muchos críticos han planteado preguntas sobre la naturaleza original de la muestra utilizada en la prueba. La Iglesia Católica no tiene ni el respaldo oficial ni rechazó el sudario, pero en 1958 el Papa Pío XII aprueba la imagen en asociación con la devoción católica a la Santa Faz de Jesús. El 28 de mayo de 1898, el aficionado fotógrafo italiano Secondo Pia tomó la primera fotografía de la cubierta y se sorprendió por lo que descubrió.
Los negativos daba la apariencia de una imagen positiva, lo que implica que el propio sudario es un negativo de algún tipo. El análisis de imágenes por los científicos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro encontró que en lugar de ser como un negativo fotográfico, la imagen de forma inesperada tiene la propiedad de decodificación en una imagen en 3-D. Esta propiedad no puede ser replicado por los investigadores. Una teoría es que la imagen de la Sábana Santa no es más que una pintura.
Tanto los escépticos y los defensores tienden a tener posiciones muy fuertes en la formación y el descubrimiento de la Sábana Santa de Turín. A veces, la controversia es la formación de choque entre la ciencia contra lo divino, lo que hace muy difícil el diálogo. La Sábana Santa de Turín sigue siendo uno de los artefactos más misteriosos del mundo.
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