Doscientos años de historia enmarcan los festejos en todo el País.
Pero el pasado también da cuenta de las pérdidas en biodiversidad. Más del 95 por ciento de los bosques tropicales húmedos y 74 especies de flora y fauna endémicas desaparecieron en aras de un desarrollo agropecuario que no sólo no generó la prosperidad igualitaria que soñaron los héroes de la Patria, tampoco tomó en cuenta una obviedad: los recursos naturales son perecederos
El carpintero imperial, el tecolote enano, el cachorrito trinidad, la carpa narizona y el ratón de San Pedro Nolasco se fueron para siempre del Planeta. Forman parte de las 74 especies endémicas de México que desaparecieron sin posibilidad de regreso.
Otras más como el oso grizzly, el lobo mexicano, la foca monje, el cisne trompetero, el esturión, la carpa del Colorado y el cóndor californiano están extintas en el País.
En total, la lista compilada en el estudio Capital Natural de México de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) integró 127 especies desaparecidas en el territorio nacional de los grupos mejor conocidos (plantas, peces, anfibios, aves y mamíferos).
De estas especies, 56 están confirmadas como extintas, 19 extirpadas (sobreviven en otros países), 9 están virtualmente extirpadas (sobreviven en condiciones de cautiverio o cría) y 43 que deben ser confirmadas, pero es muy probable que no se encuentren más.
De ellas, 58.2 por ciento (74) sólo se encontraban en México, lo que significa que estas especies se han extinguido del Planeta, detalla Patricia Koleff, directora de Análisis y Prioridades de la Conabio.
"Por otro lado, a veces no es posible confirmar nuevas extinciones, ni saber si han ocurrido, ya que han podido pasar inadvertidas hasta ahora, sobre todo en ciertos grupos de anfibios, invertebrados y plantas poco sobresalientes con áreas de distribución muy restringidas", afirma Koleff.
Lo que significa que podría haber muchas más especies extintas sin que lo sepamos siquiera. Por lo pronto, la Conabio señala que 2 mil 493 ya están en peligro de desaparecer.
Cobertura vegetal
En términos generales, las estimaciones más recientes indican que México ha perdido poco más del 50 por ciento de su cobertura de vegetación natural.
Los ecosistemas más afectados son las selvas altas perennifolias, de las cuales es probable que sobreviva menos del 10 por ciento de su superficie original, así lo indica el GAP análisis elaborado por Conabio para identificar las áreas de importancia para la biodiversidad, así como los procesos y elementos que las mantienen.
Otros estudios, de Transformación de los Sistemas Naturales de México del Instituto Nacional de Ecología y de legislación forestal del Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM, sostienen que la pérdida de selvas perennifolias y bosques mesófilos rebasa el 95 por ciento.
También mencionan que más de la mitad de los bosques templados y de los recursos de zonas áridas y desiertos naturales han desaparecido.
Agua
Con respecto a los cuerpos de agua disponibles, de acuerdo con Tania Urquiza, analista de la Dirección de Análisis y Prioridades de la Conabio, no existe un inventario nacional para saber si los cuerpos de agua han disminuido en su extensión o no.
De mantos acuíferos Conagua ha clasificado geológicamente al País en 653, de los cuales 104 se extraen por encima de su capacidad y 69 están entre 90 y 100 por ciento.
Además la comisión informa que al menos 94 por ciento de ríos y lagos están contaminados, han desaparecido cinco lagunas y 38 ciudades sufren problemas serios de abasto de agua potable.
José Sarukhán: Un País en quiebra ambiental
Coordinador nacional de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
"Basta ver las políticas agrícolas de los últimos 70 años para darse cuenta que quienes tenían que desarrollarlas ignoraban la riqueza cultural y biológica del País y pensaban que una sola forma de producción jalaba desde Sinaloa hasta Quintana Roo.
La responsabilidad de lo que pasa o no pasa hoy es de una Secretaría que no tiene capacidad ni de broma para poder controlar y hacer que las cosas vayan bien. Igualmente deberían tener parte en esto Agricultura, Comunicaciones, Comercio, todas las secretarías deberían tener en cuenta que hay que medir las consecuencias ambientales de lo que van a hacer, y si hacen un daño, responsabilizarse. No hay responsabilidad en este País para esas cosas.
El PIB nacional se volvería más modesto si realmente tomáramos en cuenta toda la afectación que hemos hecho y que continuamos haciendo al capital natural.
Debemos hacer una evaluación honesta de lo que le estamos quitando al País, porque si no, nos estamos tomando el pelo y haciendo un fraude con las generaciones que vienen. Les estamos dejando un País en quiebra desde el punto de vista ambiental, y eso es terrible porque es como quitarle el piso al desarrollo de México".
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