Su propiedad está en disputa por el Reino Unido, Irlanda, Islandia y Dinamarca. En 1997, la organización ecologista Greenpeace ocupo brevemente la isla con el fin de protestar contra la perforación petrolífera en la zona, y que este islote se declarara un nuevo estado soberano llamado Waveland, además le ofreció la ciudadanía a cualquier persona que tome su juramento a la bandera.
El gobierno británico no tiene ningún problema con las acciones de Greenpeace y, en su mayor parte, simplemente los ignoró.
La protesta continuó hasta 1999, cuando la organización financiera que respalda el proyecto se hundió. Ahora, todo lo que queda es un faro de energía solar para ayudar a los barcos evitar golpear con la isla.
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