Wednesday, June 24, 2009

La victoria de la mariposa azul

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Entomólogos británicos logran recuperar la especie tras 40 años de dura investigación
La 'Maculinea arion' desaparecía por una ligera variación en la longitud de la hierba


Entomólogos británicos están de celebración por una bella mariposa azul, la Maculinea arion. La historia de este lepidóptero, que también puede encontrarse en el norte de España con el nombre de hormiguera de lunares, muestra el enorme desafío que supone evitar la desaparición de las especies y como a la vez esta lucha conservacionista puede acabar en ocasiones con una gran victoria. La revista 'Science' reúne por primera vez en un estudio que publica esta semana las investigaciones que permitieron dar con la clave para recuperar estas mariposas en el Reino Unido: si la Maculinea arion desaparecía era por unos ligeros cambios en la longitud de la hierba de los pastos.


Mariposa hembra de la especie Maculinea arion (David Simcox/Centre for Ecology and Hydrology).

"Los seres humanos somos mucho más grandes que los insectos, resulta muy complicado para nosotros entender cómo un cambio imperceptible en un hábitat puede tener consecuencias devastadoras para una especie como esta rarísima y bella mariposa", incide Jeremy Thomas, ecólogo de la Universidad de Oxford e investigador principal de este trabajo, publicado ahora que se celebra el 25 aniversario del proyecto de reintroducción que trajo de vuelta a esta mariposa al Reino Unido desde la extinción.

Como cuenta el investigador, la Maculinea arion desapareció de los campos británicos en 1979, pero casi 40 años después, en 2008, ya se podía encontrar un 30% más de colonias de la mariposa que las que había en los años 50, antes de que comenzara su declive. ¿Qué pasó para que ocurriera el milagro? Entre ambas fechas, se comenzó a partir de 1983 a reintroducir la especie con ejemplares importados desde Suecia y, lo que es mucho más importante, se descubrió la causa que las había borrado del mapa de las islas británicas.

La clave está en una serie de efectos en cadena en la estrecha relación entre mariposas, hormigas y grandes herbívoros como las ovejas. Para empezar, el bello lepidóptero de alas azules depende para su supervivencia de una única especie de hormiga, la Myrmica sabuleti, que se ocupa de las larvas, primero en plantas y luego en sus propios hormigueros, a cambio de secreciones azucardas. Por su parte, la hormiga resulta muy vulnerable a ligeros cambios en la estructura de los pastos bajo los que se cobija y un simple aumento de la longitud de la hierba puede causar un descenso de la temperatura del suelo que afecte a sus poblaciones.

Todas las piezas del puzle encajaban finalmente al verificar como en las áreas donde antes había mariposas en el Reino Unido se había producido una disminución gradual del pastoreo del ganado y una infección vírica había acabado con muchos conejos silvestres en los años 50. "Una diferencia de un centímetro en la longitud de la hierba puede cambiar la temperatura del suelo de entre 2 y 3 grados", explica Thomas. "Si tienes el tamaño de una hormiga o una mariposa la diferencia es enorme".



Convivir con los insectos


Si bien en aquellos años ya se conocía la relación entre estas mariposas con las hormigas, entonces se echaba todavía la culpa de la desaparición de la Maculinea arion a los coleccionistas de lepidópteros y no fue hasta que Thomas estudió en profundidad las últimas poblaciones del Reino Unido que se supo realmente de la enorme dependencia de los insectos de alas azules con la especie Myrmica sabuleti. "Desde mayo a septiembre, estuve viviendo con la última colonia del Reino Unido, midiéndolo todo, incluyendo sus costumbres, cuántos huevos ponían, la supervivencia de cada huevo...", relata el ecólogo de la Universidad de Oxford. "Fue lo más parecido con insectos a vivir con simios", bromea.

En total han sido 40 años de investigaciones y de trabajo de campo ahora recuperados en la revista 'Science', que resultaron determinantes para que estas mariposas azules volvieran a aletear en los campos británicos a la vez que se reintroducía el pastoreo y se limpiaban de matorrales los pastos. Por una vez, una historia con final final.

En España esta mariposa está catalogada como rara. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, las colonias de Maculinea arion están bien arraigadas y extendidas a lo largo de una amplia franja septentrional, con enclaves importantes que llegan a los montes Universales y la serranía de Cuenca. La especie también ha sido citada en Orense y León, y se cree que su área de vuelo se ha ampliado a Carazo-Burgos, Soria, Álava y Aguarón (Zaragoza).



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