Reconocida en el sector farmacéutico por implementar prácticas ecológicas innovadoras, entre los años 2000 y 2008 Pfizer logró reducir en un 25 por ciento sus emisiones de gases carbónicos y, pretende lograr un 20 por ciento adicional.
A principio de la década de 1990, esta compañía asumió el compromiso de mitigar el cambio climático y sus efectos en el ambiente. Para ello, se propuso reducir sus emisiones de dióxido de carbono, administrar bien la energía que utiliza y proteger los recursos naturales sobre los que impacta.
"Tenemos como objetivo para este año lograr que el 35 por ciento de nuestras necesidades eléctricas provengan de tecnologías energéticas limpias. Para fines de 2010 habremos alcanzado un 21 por ciento", indicó Steve Brooks, gerente de medio ambiente de Pfizer en entrevista en sus oficinas de Manhattan.
Para lograrlo, Brooks explicó que ha habido prácticas como la instalación de sistemas de cogeneración de energía en sus plantas más grandes. Éstos son impulsados por energía eléctrica y permiten reciclar el calor que generan en energía térmica útil que es luego aprovechado para calefaccionar, ventilar o acondicionar el aire de las instalaciones.
El uso de estos sistemas ha ido acompañado por una racionalización de su red de plantas manufactureras, transfiriendo las instalaciones más antiguas a plantas más modernas que requieran menos energía para los procesos productivos.
Más cambios
Otros programas impulsados por la farmacéutica intentan mejorar la eficiencia energética de la compañía, como el cambio de lámparas en las oficinas, un mayor aprovechamiento de la luz natural y sistemas de acopio de agua de lluvia.
Afuera de las plantas de producción, la flota de más de 39 mil vehículos que transportan sus productos medicinales ha sido modificada para incorporar camiones y autos con menor consumo de gasolina.
Y a los empleados se les incentiva para que propongan maneras ecológicas que sean más eficientes para trabajar.
"En nuestra planta en Toluca, por ejemplo, voluntariamente se inició un sistema por el cual los trabajadores se han organizado para compartir los traslados hacia y desde la fábrica a sus hogares, y en tan sólo un año se redujo en un 12 por ciento la emisión de gas carbónico", subrayó Brooks, quien explicó que ese tipo de iniciativas son premiadas y replicadas en otros lugares.
En el proceso de producción de medicamentos, además, han lanzado un programa denominado "química verde", que consiste en una serie de principios que utiliza para fabricar sus productos de una forma más ecológica.
Se usa agua como base, con compuestos químicos biodegradables o que produzcan poco impacto en el medio ambiente, y se opera a temperatura ambiental, para ahorrar energía.
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